jueves, julio 30, 2009

Lo bueno y lo malo del GPS

Yo creo que soy la persona más desorientada del mundo. A veces creo que nací sin un sentido de la orientación, porque salgo, doy dos vueltas y ya estoy perdido. Nunca he sido capaz de conectar la ruta que debo seguir entre un lugar y otros para llegar a un destino específico. Me acuerdo de los lugares por separado, pero no de cómo hacer un recorrido ordenadamente desde el punto A hasta el punto B. No sé cuál es el norte y el sur, el oriente o el occidente, no sé cuál es la diferencia entre las calles, las transversales, las diagonales y las carreras. A duras penas sé que mi cabeza está arriba y mis pies abajo.

La solución aparente para mi problema era comprar un GPS, cosa que hice esta semana. Mi cuñada me trajo un aparato Garmin de Estados Unidos, con los mapas de ese país. Como vivo acá, entonces tuve que conseguir los mapas de una empresa que se llama Gisco S.A.

Pues bien, después de cargar los mapas de Colombia en mi GPS y de empezar a usar el aparato para ver cómo me iba, me decepcioné bastante. Resulta que buscar una dirección en el aparato es difícil: no pude dar con una sola dirección. Para guiarme, tengo que buscar algo llamado "punto de interés". Es decir, si busco el Museo de Antioquia, el aparato me indicará cómo llegar hasta allá, pero si solamente ingreso la dirección (Carrera 52 # 52-43), no la encontraré. Es decir, el GPS no me sirve para buscar direcciones. Para alguien que no sabe orientarse, esa es una falla importante.

Como si fuera poco, esos puntos de interés incluyen incontables horrores de ortografía y muchas inconsistencias. Por ejemplo, el nombre de la empresa "McDonald's" puede estar escrito como "Mac Donalds", "Mac Donald's" o "McDonalds". Si yo voy a escribir el nombre del negocio al que quiero ir, puede que no lo encuentre porque en la base de datos del mapa está mal escrito. Este aparato no tiene sugerencias al estilo Google (que le corrigen a uno la ortografía).

La empresa ofrece, por la no despreciable suma de doscientos mil (para GPS) o doscientos cincuenta mil pesos (para celulares), los mapas con actualizaciones durante seis meses. Pero si los mapas ya vienen tan defectuosos, es de esperarse que las actualizaciones sean peores. Y a pesar de que ellos ofrecen un formulario para el reporte de errores, hay que llenar muchísimos datos para notificar uno solo. Yo preferí crear un álbum con imágenes de la pantalla de mi GPS para, algún día, hacérselos llegar a ellos. Además lo hice para que otras personas que tengan GPS lo piensen dos veces antes de invertir en esos mapas: el problema no es del aparato, pues a mí me ha funcionado bien. El problema es de quienes recopilan la información y crean mapas con nombres terriblemente revisados.

Existen proyectos como el OpenStreetMap, que buscan crear mapas para GPS de todo el mundo sin ningún costo. Esos mapas son construidos por personas de todo el planeta, de forma colaborativa, y no esperan nada a cambio. Naturalmente los mapas de Colombia están muy incompletos, pero espero que el proyecto siga creciendo para ver si algún día puedo llegar a Blockbuster y no a "Block Buster".

Actualización (2 de agosto, 1:53 p.m.): Parece que la mayor parte de las direcciones que tienen el formato "calle # No. #" están almacenadas en el mapa como puntos de interés, no como direcciones. O sea que si busco una dirección no la encuentro, pero si busco un punto de interés con esos números es más probable que dé con lo que busco. Otro error de implementación en el mapa.