Caminando desde la estación del metro hasta mi casa, saqué un documento de macroeconomía de los que llevaba conmigo (no tenía nada más a la mano) y un lapicero carísimo que escribe mal. Con una pésima caligrafía, escribí lo siguiente:
"El hombre solo encontró
por fin un taxi en el
desierto.
'Viejo, ¿nos lleva a
cinco?', le dijo al
conductor.
Él respondió moviendo la
cabeza de izquierda a
derecha.
El hombre, solo, no pudo
hacer más que resignarse."
Ahí perdonan.
2 comentarios:
que mierda, no los llevaron...y a lo mejor la carrera le hubiera salido buena al tipo, con lmaleta rozando llanta trasera debido al peso.
Bueno, ojalá a esa hora aún hubiese metro o algún bus hacia la dirección a l a cual se dirigieran los personajes. (no sabés lo que me cuesta escribir en medio de esta borrachera, pero el manejo de cama no me deja más opción que meterme a la red)
¿Por qué se te ocurrió eso? ¿llevabas a todos tus demonios contigo?
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