The 17-year-old was charged with careless driving causing death, the Douglas County Sheriff's Office said.Como era costumbre, el imbécil salió del bar en medio de la semana, embriagado, para que sus huesos, aún jóvenes, no tuvieran que soportar todo el peso de su miserable rutina de camionero encima de las autopistas estadounidenses. Cuando cerró la puerta del camión, ni siquiera se preocupó por ponerse el cinturón de seguridad. Total, el hombre era un experto en violar las ridículas normas de tránsito sin que lo atraparan. Para él, quebrantar la ley era tan fácil como beber un par de cervezas. No había nadie que lo detuviera. Lo único que impedía que fuera totalmente libre era su cochino trabajo. Pero bueno, algo tenía que ganar para alimentar sus adicciones.
The victim, Jim R. Price, 63, was riding his bicycle November 23 when he was hit by the teen's car, said Lt. Alan Stanton, a spokesman for the sheriff's office.
The teen has not been identified because he is a minor.
Authorities said he lost control of the car because he was sending text messages on a cell phone.
No era un inconveniente, pues, que el imbécil enviara un mensaje de texto a quién sabe qué amor perdido en un estado lejano, al mismo tiempo que conducía el cambión. De cualquier forma, eran más de las dos de la mañana y eso de enviar mensajes ya se había vuelto una costumbre tan frecuente como la de manejar sin el cinturón puesto.
"mañana llego a tex. espero q pueda vert"De repente, un golpe. El imbécil frena, casi sin comprender lo que acaba de pasar. Tira su celular en el asiento del pasajero, se baja del camión y ve a un hombre canoso que está en el asfalto, sangrando, a pocos metros del vehículo. Su bicicleta está destrozada, al igual que sus huesos. Afuera hace un frío endemoniado.
El mensaje de texto tuvo que esperar.
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