Prefiero trabajar de noche y no de día porque no hay ruidos de carros, camiones, camionetas o ambulancias; no hay muchos helicópteros ni aviones, no hay gente silbando, no hay ruidos de televisores o radios encendidos, no hay calor, no hay más luz de la que uno necesita, no hay ruidos de gente caminando, corriendo o gritando; no hay ruidos de obras en construcción, no hay más música de la que uno necesita o quiere oír, no hay ruidos de electrodomésticos, salvo la nevera; no hay llamadas telefónicas y no hay gente despierta.
Ahí perdonan.
1 comentario:
El problema Lucas, y te lo digo por experiencia propia, es que el mundo no está hecho para dejar dormir en las mañanas, precisamente por esos ruidos que hacen que la noche sea maravillosa!
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